Huella de un Satiro.

Una Ves Vi a Anabella Sentada en En la Cima de una Torre De Piedra...

Mientras el Horizonte Atardeciente Daba el Color del Melocotón Mas Grande De Todo el Árbol...
Su Obsidiana Silueta Delineaba el Entrar de la Noche de Modo tan Sumergido que Solo la Ausencia Denotarla Habría Podido de Una Sombra Viva...

Con las Patas de Cabra Cruzadas, Tocaba su Flauta Travesta de Pino...

 Su Eclipsada Figura Sátira Contemplaba, Cuando Mire la Luna que Salía Por Las Montañas y Acompañada por un Celeste Oscuro, Las Estrellas que Escondidas Permanecieron Durante el Dia Ahora se Revelaban...

De Su Pelo, Luciérnagas Empezaron a Brotar y Sus Ojos Luminiscentes como Centellas de Repente me Miraron...

Intente Abrir Los Ojos y Tomar Aliento, Despertar de este Sueño que me Asechaba...

Pero no Paso...

En el Vacío que Da la Realidad Cuando Nada es lo Siguiente que Esta Por Suceder...

Unas Fulgentes Puntas Como Dientes Revelaron una Sonrisa...
Extrañamente Supe Porque...
Después de Que En El Fondo Se porque No Es Mia...
Supe Porque Me Sonríes...

Porque Me Tocas Melodías mientras Duermo...

Porque las Huellas de Tus Pesuñas Pueblan los Suelos de mi Interminable Desierto...

Porque Encantas mis Fantasías con Tu Magia Maldita...

Ojala Sepas que Cada ves Que Despierto..
Se que Cuando Vuelva a Dormir...

Volverás a mis Sueños...

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